El lunes 12 de junio fue el día de San Juan Sahagún, santo agustino de origen español y patrono de la ciudad de Salamanca y muy devoto del Santísimo Sacramento. Por eso que ese día, los distintos cursos y oficinas del colegio recibieron la visita del Santísimo, a través de la Custodia que llevaba el Cuerpo de Jesús.
Juan González del Castrillo, más conocido como San Juan de Sahagún, fraile agustino nació en Sahagún, provincia de León el 24 de junio de 1430, pero estudió y fue ordenado clérigo en Salamanca. Tuvo un papel muy importante en la historia de esa ciudad, siendo uno de sus aportes, el haber actuado de mediador entre los dos bandos de nobles enfrentados en la ciudad: el de Santo Tomé y el de San Benito, devolviendo la paz después de décadas de enfrentamientos.
Se le atribuyen dos milagros. En uno de ellos salvó a un niño de morir ahogado y en el otro, más conocido, hizo parar a un toro bravo que campaba a sus anchas sembrando el pánico a la voz de «Tente, necio», hechos que son recordados por dos calles en las que ocurrieron; Pozo Amarillo y Tentenecio en Salamanca.
Fray Juan era un hombre de una gran amabilidad con todos, muy devoto del Santísimo Sacramento y muy amigo de dedicar gran tiempo a la oración. Canonizado en 1691 y sus restos reposan en una urna de plata en la Capilla Mayor de la Catedral Nueva de Salamanca. Es además, es el Santo Patrono de la ciudad de Salamanca, falleciendo en 1479, a los 49 años de edad.